miércoles, 17 de febrero de 2016

La educación transforma, y se escribe con E



Emoción y Educación, unidas.
Educación, con E, es una palabra que evoca principios, conocimientos, actitud, civismo, crecimiento, futuro y también transformación. En todas sus dimensiones, la educación apuesta por cambiar positivamente realidades. Tiene una función integral cuyo criterio es ayudar a un armónico desarrollo del individuo y conseguir que se pueda ser pensador, libre, digno y respetuoso. La educación comienza en los peldaños de nuestro hogar, adquiere forma en la escuela y crece en el entorno y la circunstancia que nos acompaña. Por ello irá de la mano de nuestro futuro y lo condicionará inexorablemente. Con la E de educación construiremos una visión mas amplia del mundo,  crearemos escenarios donde poder habitar y elegir más sabiamente, cimentaremos nuestra mente, solidificaremos valores y ampliaremos competencias. Con la E podemos pensar y decidir mejor, convivir y  ser más creativos, maduraremos en solidaridad y justicia y produciremos con mas conciencia. Transmitir valores, culturas, tradiciones y creencias es una aportación de la educación.  La E puede cambiar para bien el futuro, dar mas sentido a los acontecimientos, ampliar las inteligencias y también  podría cambiar, por qué no, el sentido del humor. La  E de emoción ha de casar con la E de educación.
Transformamos el mundo con la E de educación y lo enterramos cuando lleva el prefijo mala
El docente conoce que una buena educación puede cambiar el futuro del alumno porque la cultura y el manejo del timón de la vida se edifica en la edad escolar y nos ayuda a superar barreras sociales, a atravesar puentes y a integrarnos felizmente en el entorno. 
La película La Ola, la manipulación en las aulas.
Aunque el ego del docente - otra E, pero esta vez merece una  minúscula: e -  debe mantenerse observado y controlado para que no sea un instrumento que convierta la educación en salvajismo y crueldad donde cualquier humano podría ser víctima de su desmesurado amor propio. Curiosamente la e minúscula podría destruir la E mayúscula si no se ejecuta la enseñanza con responsabilidad, si no se miden los límites (como en Die Welle (La Ola), 1967, o en el experimento Standford, 1971. Ejemplos donde un profesor y un psicólogo no calculan el daño humano que puede causar su prueba experimental). Si no hay vigilancia positiva y hay acciones de riesgo, la educación puede transformar el mundo hacia la perversidad o hacerla girar al gusto del líder. 
Experimento Standford: no son presos, son estudiantes.
1971. Universidad de Standford (Estados Unidos).






Por ello, cuando hablo de educación me refiero también a la educación de la de la esperanza (ambas con E, mayúscula) para hacer frente, por ejemplo, a otra E, la e del egoísmo (ésta, con minúscula).


Agradecimientos a mi profesora de Máster, Dra. Doña Carmen Campos. 

Este vídeo explica el experimento en la cárcel de Standford, donde se probó la conducta en cautividad. Pero se llevó a cabo con universitarios voluntarios, que sufrieron secuelas psicotraumáticas a lo largo de sus vidas.  


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